La multinacional Danone aplica en Villavicencio las prácticas de la economía de triple impacto económico, social y ambiental. Un ejemplo de “sistema B” de Las Heras al mundo.
Todo mendocino sabe que de la reserva de Villavicencio sale agua mineral, pero no muchos conocen lo impensados alcances que tiene cada botella de PET envasada en el piedemonte lasherino.Detrás de la marca Villavicencio está la multinacional francesa Danone,embanderada con el denominado “sistema B”, que implica hacer negocios que no solo den rentabilidad sino que aporten también a la sociedad y el medioambiente.
Este modelo llamado “de triple impacto” es el que el gigante de alimentos y bebidas aplica desde hace tiempo (hoy, con certificación internacional) en el negocio del agua mineral en Mendoza.
En charla con MDZ, el gerente de Sustentabilidad y RSE para Danone Cono Sur, Nicolás Dobler, explicó cómo una multinacional logra equilibrar negocios con conciencia social y ambiental y el impacto de este modelo en nuestra provincia:– ¿Por qué una multinacional que, se supone, debe reportar beneficios económicos a sus accionistas, se interesa por lo social y lo ambiental?
– En un discurso de 1972 el entonces presidente de Danone a nivel mundial ya hablaba de empresas con doble propósito: económico y de progreso social. El “movimiento B” busca redefinir el sentido de “éxito” para las empresas usándolas como herramientas de cambio en el mundo en lo social y ambiental. Eso es, justamente lo que persigue Danone, por lo que nos fue muy natural transitar este camino. Hoy estamos en 130 países con 13 unidades de negocio certificadas como “de triple impacto”, entre ellas, Villavicencio desde 2017.
Fuente: MDZOL