Ya sea por una cuestión de salud, o económica (o ambas) el consumo per cápita de gaseosas viene disminuyendo en forma continua en los últimos años.
En 2018, acompañando la ola de la caída de consumo general las ventas de gaseosas – medidas en litros- cerraron en promedio un 8% abajo en comparación al año anterior.
Si se toma en cuenta el último trimestre, la caída es de doble dígito: -18% respecto del mismo trimestre del año anterior, según los datos que maneja la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol (CADIBSA).
La Cámara monitorea las líneas de gaseosas de Coca-Cola (marcas Coca Coca, Sprite, Fanta y Schewppes) y Pepsi (marcas Pepsi, 7-Up, Mirinda y Paso de los Toros).
Según esta fuente, el volumen de gaseosas del año 2018, es el menor en 12 años, el consumo per cápita pasó de 95,7 litros por persona en 2007, a 75,6 litros por persona en 2018. Estos 75,6 litros equivalen a menos de un vaso de gaseosa por persona cada día del año.
Según los datos de la Consultora Claves, que revela datos de todo el mercado (incluyendo mercados formales e informales), el consumo per cápita de bebidas gaseosas en 2018 rondó 102,3 litros equivalente a un vaso por día por persona. El año que mayor consumo registró el segmento fue el 2013, con 129 litros per cápita.
Entre 2013 y 2018 el consumo de gaseosas en Argentina descendió 27 litros por persona.
Desde CADIBSA, explicaron: “entendemos que la disminución del volumen de gaseosas está relacionada con la caída del poder adquisitivo del consumidor, que se viene registrando a partir del mes de mayo de 2018, y que tuvo mayor impacto en los últimos tres meses del año.
Esta caída está impactando fuertemente en la disminución el consumo de alimentos y bebidas en general”, señaló la entidad en un comunicado.
Fuente: Clarín